Frontera Perú - Bolivia
Pese a la existencia de buses internacionales que van desde Cusco, Arequipa o Puno hasta Copacabana, yo preferí - en búsqueda de economía - ir paso a paso y conocer un poco más... Para ese entonces viajaba con Estella, una chica de Argentina.
Nuestra ruta fue así: De Puno tomamos un bus a Yunguyo (8 soles), pensando ir ese mismo día a cruzar la frontera, sin embargo llegamos a Yunguyo cuando ya era de noche, así que decidimos quedarnos allí. Al otro día muy temprano tomamos un mototaxi para ir a la frontera.
Un dato bien curioso sobre la frontera es que no es recomendable llegar tan temprano (nosotras llegamos como a las 6am) ya que en nuestro caso, ante los ojos de la Policía Peruana, fuimos sospechosas de no se que cosas por estar allí a esa hora… por lo menos para mi es bien curiosa esa conclusión, pues no creo que los "bandidos" acostumbren pararse al frente de la policía y pregunten a los policías a qué hora abren la oficina de inmigración... sin embargo, fuimos requisadas!!, interrogadas y retrasadas por ellos, de tal manera que mientras esto sucedia las personas que llegaron después de nosotras consiguieron los primeros puestos en la fila para sellar el pasaporte y nosotras quedamos muy atrás… en total fueron como 3 horas de retraso.
Superado este incidente y los tramites de inmigración, que tampoco fueron los mas afortunados… una vez ya en Bolivia :) tomamos una van que nos llevaría a Copacabana… atrás quedaron los soles.
Copacabana y la Isla del Sol
En Copacabana decidimos ir ese mismo día a la Isla del Sol, así que compramos tiquetes para el barco de la 1pm (20 bolivianos). La isla del sol tiene dos lados, norte y sur, por algunas sugerencias que recibimos decidimos ir al lado norte, pues supuestamente era más fácil encontrar hotel allí (luego descubriría que la razón mááás importante es que no hay que subir una montaña con la maletota como si hay que hacerlo en el lado sur). Mientras llegaba la 1pm, recorrimos Copacabana y compramos cosas para el viaje que seguramente no encontraríamos en la isla.
Copacabana
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En la espera sucedió algo bien increíble: En Cusco, había conocido en un "weekly meeting" a Bas, un viajero holandés, lo curioso fue encontrarlo de nuevo en las calles de Copacabana!!. Nos pusimos de acuerdo para ir todos a la Isla del Sol :)
Después de 2 largas pero maravillosas horas (gracias a los hermosos paisajes y a la gente que iba en el barco) en lancha llegamos a la hermosa Isla. En pro de aprovechar lo mejor posible nuestro tiempo allí, preferimos hospedarnos en el primer hotel que nos ofrecieron (15 bolivianos)... hay que aceptar que el hotel era horrible!! siempre teníamos que estar agachados para no tocar el techo, había un solo baño sin luz como para 20 personas, las paredes estaban completamente rayadas, los colchones eran suuper viejos e incomodos, se sentían las tablas perfectamente... en la puerta alguien había escrito acertadamente: "Celda #1". Decidimos que al día siguiente mejor cambiaríamos de hotel, más que todo por los colchones, o más bien la ausencia de colchones.
Yendo a la Isla
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Ese mismo día fuimos a conocer las ruinas de la Isla del Sol, lado norte, quedan como a 1 hora caminando. Insisto, el lugar es impresionante!!! el lago, las casitas, los caminos, los animalitos, la gente de la isla, las ruinas, el atardecer, todo combina perfecto!
Camino a las ruinas
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Ruinas, lado norte
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Estela, Bas y yo
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Al día siguiente Estela volvería a Copacabana para regresar a Perú; Bas y yo iríamos caminando al lado sur de la isla. Son aproximadamente dos horas y media, pero no se sienten por que como siempre los paisajes son increíbles, además no es una caminata difícil y conversando se pasa muy rápido el tiempo. Lo curioso de este traslado de islas es que hay lugareños ubicados en el camino cobrando una especie de peaje, entonces hay que pagar como 5 bolivianos para salir del lado norte, como 5 bolivianos para entrar al lado sur y luego lo mismo para la salida y el regreso al lado norte…
Camino hacia el lado norte
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En el lado norte hay un caserío y más ruinas, lamentablemente no son muy fáciles de encontrar. Sin embargo si encontramos una: el Templo de la Luna, fue después de caminar por un largo rato al estilo ensayo y error. Mientras descansábamos allí, conocimos a María Belen una niña que aunque al principio bastante tímida, poco a poco se nos fue acercando y tomando confianza… la verdad no se acercó por nosotros sino por la curiosidad que le generaba mi cámara, estuvo muy feliz de poder jugar con ella y tomar fotos, de hecho fue difícil que me la devolviera; fue un momento muy lindo, ella era solo ternura e inocencia, una vez entró en confianza hasta bailaba y cantaba, hermosaa :)
María Belén y el paisaje
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Templo de la Luna
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Completamente amañados en el lado sur, casi olvidamos que teníamos que regresar y se nos hizo muy tarde, incluso ya era de noche en los últimos momentos de la caminata de regreso. Hay dos caminos que conectan el lado sur y el norte, esta vez quisimos conocer el otro camino, llamado "ruta sagrada de la eternidad del sol", el cual por cierto era el más largo y nos llevaba a otro extremo de la isla que no era en el que estabamos hospedados, así que una vez nos percatamos de esto, tuvimos que improvisar un nuevo camino, por entre bosques y deslizaderos, pues de lo contrario no hubiéramos llegado nunca.
Al día siguiente volvimos a Copacabana, nuestro siguiente destino era La Paz. Para cruzar el estrecho de Desaguadero el bus pasa en un ferri hasta el otro lado y los pasajeros en una lanchita.
Desaguadero
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La Paz
En Copacabana salen buses constantemente para La Paz, casi a todas las horas. Nuestro bus costó 15 bolivianos, pero también se encuentran más caros y más baratos.
En La paz es fácil encontrar hostales cerca al terminal, lo cual es una gran ventaja, recomiendo uno en especial llamado The Adventure Brew Hostel, que por cierto es el mejor hostal donde me he hospedado hasta el momento, la moche cuesta 49 bolivianos, lo cual considero económico para todas las facilidades que tiene; también tienen otro edificio enfocado en Bed & breakfast. Sé que el hostal es tal vez lo menos importante del vieje pero en realidad tengo que resaltar que es muy bueno.
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Plaza Murillo
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En los días siguientes nos dedicamos a recorrer la ciudad; por suerte para mi, Bas ya había estado ahí antes, así que fue como mi guía turistico personalizado, ademas que tiene un gran facilidad para ubicarse y encontrar buenos lugares. Visitamos la Plaza de armas, la Catedral, los mercados, el Valle de la Luna, el cementerio, el mirador Killi killi, caminamos muchísimo. El mirador, ofrece una vista muy bonita y completa de la ciudad, así que vale la pena visitarlo.
La Paz desde KIlli killi
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El Valle de la luna, vale la pena visitarlo también. Son formaciones rocosas a las cuales les han dado nombres de acuerdo a su "forma", lo hicieron personas que están bajo el efecto de sustancias alucinogenas, razón por la cual también es recomendable visitar el lugar bajo el mismo efecto para poder entender las formas :S además es un lugar muy tranquilo, alejado del caos de la ciudad, en el camino hacia alla la ciudad presenta unos contrastes muy muy interesantes, pues por un momento piensas que estas en una zona marginal de la ciudad, pero segundos después ves casas super lujosas y esto pasa muchas veces durante el camino, lo cual es radicalmente diferente del esquema de ciudad que hasta ese momento yo conocía.
Valle de la luna
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Visitar los mercados también es interesante, pese a ser completamente caóticos, pues no hay ningún orden, encuentras cientos y cientos de personas vendiendo una cantidad impresionante de todo tipo de productos inimaginables en la calle, en las aceras, diambulando, etc. Allí se encuentra de todo, tecnología, alimentos, cosas de brujería, materias primas, ropa, productos de aseo, artesanías... También esta el mercado de brujas que ocupa varias cuadras detrás de la catedral, hay artesanías y precios de todo tipo, súper bonitas y por supuesto mercados de brujas, donde sobresalen los fetos de llamas y demás productos extraños pero llamativos. A la diagonal de la catedral hay otro mercado, el Mercado de Lanza, es muy diferente del primero, este ya esta organizado por secciones y hay varios pisos, las ensaladas de frutas que venden allí son deliciosas y también se encuentra el famoso "multivitaminico".
Algo interesante de La paz es que siempre vas a encontrar protestas, plantones permanentes o marchas por todos lados: al frente de la Catedral, en los parques, en calles principales, en la universidades...
Protesta frente a la Catedral
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Dos días después Bas se fue para Tarija, fue triste pues había estado acompañada por varios días, primero por Estela y luego por Bas… pero así es siempre cuando se está viajando, despedidas y despedidas, pero siempre sabes que puedes encontrar a alguien en el camino màs pronto que tarde.
Por último visité Tiwanako, como a una hora de La Paz, es un sitio arqueológico, donde se encuentran restos de construcciones de la civilización Tiahuanaco, monolitos y dos museos. Esta gran civilización es pre-inca y algunos dicen que fueron más avanzados que los mismos incas. El lugar vale la pena, sin embargo visitarlo sale bastante caro, pues la entrada cuesta 80 bolivianos y el factor transporte sale por 25 bolivianos, aproximadamente… todo por un lugar que se puede visitar en menos de 3 horas. Es una lastima que sea tan caro, además es completamente desproporcionado con los otros precios que encontré en Bolivia.
Sajama
Sin duda uno de mis lugares favoritos - tal vez mi favorito - en Bolivia fue el Parque Natural Sajama.
Para ir hay que tomar un bus a Patacamaya (cuesta 7 bolivianos) y allí hay un mini bus que va al Parque. (Otra opción es La Paz, Coro-Coro, Calacoto, Charaña, Sajama). Es muy importante salir lo más temprano que se pueda, pues solo hay un bus diario de Patacamaya a Sajama y sale entre 11 am y 1pm… en mi caso llegué como a las 2 y el bus ya se había ido, así que tuve que esperar hasta el otro día en Patacamaya, no es buena idea, pues no es un lugar muy interesante, realmente no hay nada que ver y además es complicado encontrar un lugar para quedarse.
Via Sajamaa!!!!!!!! El pasaje cuesta 25 bolivianos y la entrada al Parque cuesta como 30 bolivianos.
En la entrada del parque estaba una señora encargada esperando el bus, ademas de cobrar, se encargó de explicarme los recorridos que se pueden realizar y de ubicarme en un hospedaje. Es completamente necesario llevar linterna porque de noche no hay luz en las calles, aunque como es tan pequeño es difícil perderse.El lugar es frío! frío!, así que hay que ir bien abrigadx.
A la llegada te encuentras con un pequeño - bonito - curioso - fantasmagórico pueblito. La iglesia es particularmente interesante (ver fotos mas adelante). El Parque Nacional fue creado el 2 de agosto de 1939 y ratificado el 5 de noviembre de 1945, su propósito es conservar y proteger los bosques de Queñua. Es uno de los parques más altos del mundo, tiene vistas espectaculares de nevados -uno de ellos es el Nevado Sajama, el más grande de Bolivia- y muchas llamas, alpacas y vicuñas corriendo libremente por el lugar ♡. En el parque se puede visitar la Laguna Huañakota, las aguas termales, los geysers, el bosque de Queñua y también se puede subir a los nevados.
Laguna Huañakota |
Es difícil encontrar algo para comer después de las 4, mis opciones se reducían a salchipapas y como era el único lugar abierto iba resto de gente como a eso de las 7pm, no solo iban a comer salchipapas, sino a hablar un poco de todo… era interesante estar ahí escuchandolos, como no tenía mucho por hacer me quedaba ahí un buen rato.
Geysers |
Lo mejor fue el regreso, a esa hora empezaron a salir muuuuchas llamas, alpacas y vicuñas por el camino, eran hermosas, corrian por todo el lugar y me pude acercar a ellas sigilosamente… me olvidé por completo de la prisa que llevaba. Después el atardecer rojo rojo rojo, violeta que contrastaba con los nevados, era espectacular!!!!!!!!! :)
Decidí quedarme un día más en Sajama, disfrutaba mucho la tranquilidad, el aislamiento, la lejanía del lugar, la amabilidad de la gente... Esa noche llegó Daniel a la casa donde me estaba quedando, estuvimos hablando por un largo rato en la oscuridad, nunca nos vimos las caras, sin embargo hemos intercambiado algunos correos desde entonces, curioso!
Al otro día salí muy temprano de Sajama, aún extraño mucho el lugar .
Cochabamba
En Cochabamba encontré por Couch Surfing un host que ofrecía la posibilidad de hacer una especie de voluntariado en su organización... Al llegar a Cochabamba lo localicé y me explicó un poco lo que estaban haciendo en el "voluntariado", o más bien lo que querían hacer, decidí quedarme por unos días.
La Tinkuna, casa para voluntarios |
"Trabajando" en la plaza |
Los de la tinkuna |
Visité la Universidad Mayor de San Simón y tuve la oportunidad de estar en una especie de congreso donde se habló de los Tiwanaku y sobre propuestas para el manejo comunitario de los suelos a partir de visiones ancestrales, quedé muy marcada por esa vision, sencillamente es fascinante la idea de traer todo ese conocimiento a la actualidad.
Otra cosa interesante fue conocer un poquito más de cerca a los bolivianos, hablando con gente en la plaza y sobre todo conviviendo con Nelsi y Elias (y obvio sin contar los detalles incomodos), pues precisamente en ese convivir y compartir diario es cuando uno conoce máás a la gente. En el tiempo en el que estuve sentí la fuertisima división entre "clases" y mucha discriminación al que no es de la ciudad o al indígena, aveces me sentía en una novela mejicana al escuchar cosas como "no puedo entrar ahí porque soy pobre" o "la familia no me acepta porque no soy de ciudad", me pusé a pensar que en Colombia es lo mismo, pero nunca lo había visto tan de cerca, ni me había detenido a pensarlo; además son más curiosas estas divisiones cuando la mayoría de la población es indígena. Definitivamente viajar le despierta a uno mil cosas, el estar en estado de alerta todo el tiempo, con disposicion a dejarse sorprender, completamente diferente a cuando uno esta completamente adaptado y comodo en un lugar.
Panel en la Plaza Principal |
Gente reunida en la Plaza |
Universidad en Cochabamba |
Mi paso por Cochabamba estuvo lleno de contratiempos, pero a la final fue bastante constructivo.
Esos fueron mis primeros días en Bolivia, mi siguiente objetivo era recorrer "la ruta del Che" (Bolivia 2:: La ruta del Che).