martes, 23 de octubre de 2012

✩ Bolivia 2:: La ruta del Che

Sin más información que la suministrada por google maps y wikipedia me encaminé en "la ruta del Che", pero antes un pequeño paréntesis…


...Totora


En Cochabamba me sugirieron visitar un pueblo típico colonial boliviano, como Tarata o Totora, escogí Totora por estar más cerca de mi próximo destino que sería Samaipata. 



Para llegar a Totora, tomé un bus directo desde Cochabamba. Allí me hospedé en el hotel municipal, tuve una habitación muy confortable con baño incluido por solo 20 bolivianos. 




El pueblo es pequeño (se recorre todo como en 2 horas tal vez) y aun conserva la arquitectura colonial, se podría decir que el pueblo esta intacto desde muchos años atrás. Está rodeado por un río, de ahí la importancia de los 7 puentes que conectan la ciudad. Las calles son empedradas, algunas casas están pintadas con colores vivos que contrastan con edificios abandonados que amenazan con caerse, hay muchos callejones. El lugar es muy muy tranquilo, parece que allí todavía no llega el estrés ni el ruido de la ciudad de hoy… este lugar parece transportar al pasado. 



Fue interesante ver a la gente sorprendida por mi visita, me miraban con desconcierto, con curiosidad, pese a que mi cara no es de muy extranjera. Creo que el lugar es visitado más que todo por bolivianos en sus vacaciones o días festivos para alejarse un poco de sus labores. La señora del hotel, la señora de la tienda y el dueño del restaurante me preguntaban cómo había sabido del lugar, cómo había llegado y por qué había ido, … era difícil responder la ultima pregunta, pero creo que es importante salir de vez en cuando de la monótona ruta turística y alejarse un poco… no era este mi objetivo yendo a Totora, pero por cosas de la vida llegué allí para entenderlo. 



… es genial alejarse de los lugares turísticos y de los gringos para conocer todas las caras de un lugar, pues en los lugares turísticos la esencia tiende a perderse; por ejemplo, creo que para conocer más lo que es Bolivia,  vale más la pena ir a Totora que a Uyuni, sin querer decir en ningún momento que no vale la pena conocer Uyuni, solo que son cosas diferentes, Uyuni son paisajes que alegran la vista, Totora es un viaje al pasado. 





Samaipata, El Fuerte… ahora si en "la ruta del Che"



Entre Totora y Samaipata hubo ciertos obstáculos materializados en esperas de "movilidades". Primero tuve que esperar como dos horas para salir de Totora, ya que los carros no salen con menos de 4 personas hacia el cruce de Epizana (donde está la vía principal), después de esperar y esperar sin que nadie se apareciera tuve que pagar un expreso.

Una vez en Epizana, estuve como por otras 2 horas esperando por un bus que justo pasó cuando yo había decidido arriesgarme a dejar mi espera y almorzar… el siguiente bus pasaría a las 8pm :'( … así que estuve allí como por 8 horas más, era un caserio sobre la carretera, o una carretera con algunas casitas al lado, me entretuve yendo de aquí para allá, leyendo un poco, tomando mate, tratando de establecer algunas cortas conversaciones con los tímidos habitantes del lugar… el bus finalmente pasó como a las 9pm. 


Esperando en Epizana
Viajamos toda la noche hasta Mayrana (el bus costó 35 bolivianos), allí llegamos como a las 3a.m.. Mayrana era otro caserío, habían dos hoteles, pero en ninguno me abrieron, por suerte el bus estaría ahí hasta el otro día así que esperé en el. Como a eso de las 7 ya estaba de nuevo esperando a que se completara un taxi hacia Samaipata (… la eterna espera de movilidades)… terminé pagando expreso de nuevo (5 bolivianos), es lo que pasa cuando te sales de la ruta turística >:(.

Por fin estaba en Samaipata!, la ciudad que una vez fue tomada por los guerrilleros a fin de obtener provisiones, (creo que esto no suena nada extraño para un colombiano, pero si, por eso hace parte de la Ruta del Che). LLegué al final de la Semana Santa y como Samaipata es un lugar tan tan turístico el pueblo estaba muy lleno y fue muy difícil encontrar hospedaje, pero al final todo salió bien. 


Primera vista de Samaipata
Samaipata, es un pueblo pequeño al que le queda algo de colonial, es bastante bastante turístico, hay muchos artesanos allí, también muuuuchos hostels, así que imagínense lo visitado que es para no encontrar un lugar en ninguno :O. Por suerte llegué a una posada donde finalmente encontré un cuarto, (20 bolivianos) un artesano colombiano súper buena gente también se estaba quedando allí, conversamos un  rato y estuve acompañandolo a vender sus artesanías en el parque mientras me contaba sus aventuras por Sur América. 

Hasta ese momento no sabía si ir al Fuerte de Samaipata o al Parque Nacional Amboro (otro de los lugares turísticos cerca a Samaipata), o ambos… me decidí por el sitio arqueológico "El Fuerte de Samaipata" y fue excelente decisión. Para ir al Fuerte la mejor manera es compartir un taxi que se puede tomar en la plaza de Samaipata, la otra manera es caminar como por 4 horas hasta allí por un camino en subida. En el camino hacía el lugar se puede ver la cara de un inca esculpida en una roca. 
La cara del inca en la roca

Un poco del gran fuerte
El Fuerte es un Centro Ceremonial y Administrativo Prehispánico que fue esculpido en una roca gigantesca… "se erige como el prototipo de arquitectura rupestre de mayor impacto en el continente americano…" ya se imaginaran, como todo lo inca es impresionante, místico,  magistral, es increíble el trabajo y el uso que le dieron a la roca… definitivamente otro lugar que vale mucho la pena conocer!!




Valle Grande, un paso importante en la ruta del Che 
Valle Grande es uno de los lugares más importante en la ruta del Che. Allí visité un museo sobre la vida y muerte del Che, visité su tumba (a la cual hay que ir con guía pues está bajo llave) y la lavandería en el Hospital de Malta. Estos recorridos tienen una carga emocional muy fuerte, pues es como rondar por los últimos capítulos de un gran libro. 

En Valle Grande me quedé solo una noche. El día que llegué visité el museo, era ya un poco de noche y estaba sola allí, sentí una sensación muy fea y ruidos, tal vez había allí algún espíritu molesto por estar haciendo turismo con la memoria del Che... así que recorrí muy rápido el museo y salí casi corriendo.  

Me hospedé en un hostal llamado "Pinto" que queda en la Plaza Principal, costó 30 bolivianos, creo que es la mejor opción porque los otros ya costaban de 50 para arriba.


La tumba
Al otro día visité con el guía la tumba que en un principio fue una fosa común donde encontraron los cuerpos de varios guerrilleros, entre ellos el del Che. La tumba queda a pocos minutos del pueblo y ahora es una construcción parecida a una iglesia (?), llena de fotos emotivas de su vida y una placa con los guerrilleros que emprendieron la misión de liberar Bolivia, que por cierto eran como 50 solamente; a pocos minutos de ahí están enterrados otros guerrilleros entre ellos Tania. 

La lavandería del Hospital de Malta, donde se expuso el cuerpo del Che, se encuentra preservada y también esta abierta al público, incluso se puede ir sin guía... hay cientos de mensajes en las paredes dejados por personas que vienen de todo lado para dejar claro que el Che aun sigue vivo en cada uno de ellos y que su legado no se borrará facilmente; con tantos mensajes uno sale de allí muy convencidx. 








Pucara y finalmente:: La Higuera

El siguiente paso en la ruta era Pucara. Para llegar allí hay que tomar un bus que pasa más o menos a las 2pm por Valle Grande, es la única opción, o tomar un expreso. En mi caso el bus pasó lleno, pero por suerte justo detrás venía un camión que prácticamente se ofreció a llevarme. El viaje dura como 3 horas por una carretera típica boliviana, es decir peligrosa, estrecha, con curvas muy cerradas y con vista a un abismo inmenso; la primera parte del viaje en el camión fue una sacudidera horrible, ya después me ubiqué con los que iban en el camión sobre un montón de cosas que llevaban, ahí la sacudida fue mucho menor y mis compañeros de camión eran muy agradables y conversadores; venían desde Santa Cruz hasta Sucre, un viaje de casi 1 día entero. Lo único malo fue que el conductor me cobró exactamente lo que me hubiera cobrado un bus (20 bolivianos), lo cual no me pareció justo dado lo increíblemente incomodo que había sido el viaje.


En camión a Pucara
Llegué a Pucara como a las 5pm, no fue posible ir ese mismo día a La Higuera, así que busqué un hotel lo cual es muy fácil pues todos están en la Plaza Principal y tienen el mismo precio; yo me quedé en uno que se llamaba Hotel Montes y costó 25 bolivianos. 



Pucara
Al otro día salí como a las 7a.m. para La higuera, resistiéndome a pagar el tour hasta allá que costaba como 120 bolivianos, decidí caminar con la esperanza de encontrar un carro en el camino o que llegara un tour desde Villa Montes y poder ir con ellos (lo cual me había sugerido el guía en Villa Montes). Caminé como por una hora y finalmente pasó un carro, no sabia si hacerle pare o no, pese a que me decidí por el no, el carro disminuyó la velocidad dudosamente y paro un poco más adelante :). Realmente si es bien lejos, me llevaron por un largo rato, y de donde me dejaron tenía que caminar como hora y media más hasta La higuera. De Pucara a La Higuera son mas o menos 5:30 horas caminando, así que ese carro fue mi salvación. 




Fui tan feliz cuando llegué a La Higuera, no porque había evitado la caminata de 6 horas, sino  porque era como la "meta" de todo el recorrido por la Ruta del Che. La Higuera es un caserío con solo una calle, sin embargo cuenta como con 4 hostales o más, hay varios restaurantes y parece que hay varios extranjeros radicados allí, sin duda es un lugar cada vez más turístico.  La única calle del pueblo lleva directo al Che: hay una gran estatua del guerrillero saludando y sonriendo en la pequeña plaza principal. A un costado de la plaza esta el famoso monumento al Che, destruido y reconstruido varias veces, en el esta escrito "Tu ejemplo alumbra un nuevo amanecer"!!!. 




Más hacia allá esta la escuelita donde fue asesinado, también hay un museo e incluso supuestamente la silla donde lo interrogaron y donde estaba sentado cuando le dispararon (como dije antes, es un recorrido bastante emotivo).




Cada pared de la Higuera tiene un dibujo, graffiti, mensaje... sobre el Che, es lo que vez en todo el camino… así que después de tener tanto material y haber comprobado que el Che, pese a estar muerto, todavía se puede fotografiar, me propuse ser su fotógrafa. Entre tantas consignas una de mis favoritas es "el Che vive y la lucha sigue", y es que es increíble como el Che parece estar vivo mientras tantos vivos parecen estar muertos, es la sensación que queda después de recorrer la ruta del Che. 





Ya era hora de volver a Pucara, eran como las 5pm, así que era claro que tendría que intentar no volver a pie, no parecía muy seguro regresar caminando en la oscuridad, busqué opciones pero a la final lamentablemente me decidí a pagar expreso, lo cual tampoco fue fácil porque no había nadie en el pueblo dispuesto a llevarme, finalmente encontré a un señor que me llevó de regreso, eso si, después de esperarlo un buen rato hasta que terminara de ver su partido de fútbol, ahí se fueron 50 bolivianos :( y mi resistencia a no pagar más expresos…

Así terminó mi recorrido por La Ruta del Che, que buenos recuerdos!!, vale mucho la pena!!

Continua en Bolivia 3:: El final