sábado, 19 de abril de 2014

✩ Un país donde caben muchos mundos

Regreso con la historia de un gran viaje y una hermosa escuela de vida en la que he tenido la oportunidad de participar en México. 

Hay mucho que contar y cada detalle es demasiado valioso, pero para no hacer esta historia tan larga no entraré tanto en detalles y más bien les comparto un articulo escrito por un compa del viaje y desde ya los invito a visitar México, y a asistir a una escuelita zapatista. 

Aquí pueden descargar el articulo:
La escuelita se nos creció/


El DF!

Nuestro recorrido por México inició en la capital. Una ciudad inmensa, cultural y con sitios para todos los gustos. Allí visitamos el Ángel, el Zocalo, la UNAM, Coyoacan, el Museo de Antropología… Pese a no ser el tipo de persona que ama los museos, después del D.F. mi opinión cambió un poco, de hecho uno de mis lugares predilectos fue el Museo de Frida Kahlo: una mujer polifacética, con una historia asombrosa y un legado imborrable: su arte, su pasión, su valentía, su singularidad dejaron huella en este fascinante lugar que nos cuenta de su vida y nos hace revivirla en cada objeto, en cada cuadro, los mismos que nos hablan de su amor por México, por el folclor, por sus costumbres y que reflejan su pensamiento transgresor. 


Ocupa en Ciudad de Mexico
Tuvimos la oportunidad de conocer el Chanti Ollin (http://chantiollinmx.wordpress.com/about/), un occupa con historias y habitantes peculiares, un ejemplo de resistencia y autogestión, conocimos un colectivo similar a un PreU/PreIcfes y otras organizaciones interesantes como Los Panchos y los occupa de la UNAM. ((Para más información sobre las organizaciones que visitamos recomiendo leer el primer enlace de esta entrada.))


Curso Popular Zapata Vive
Pese a ser una ciudad enorme, el metro da la ilusión de cercanía y comunica toda la ciudad sin mayores complicaciones, un sistema sencillo de utilizar e ideal para lxs visitantes. 


En la plaza Garibaldi
Y a las afueras de México queda uno de los lugares mas impresionantes que he visto: Teotihuacan, Ciudad de Dioses, con pirámides increíbles y llena de huellas, mitos e historias. Pasamos allí todo el día y casi no queríamos regresar de ese viaje al pasado.



El D.F puede ser un poco caótico y para muchos es más "el Defectuoso", pero yo fui afortunada de ver la cara más interesante de esta ciudad y de ser inspirada por las historias que pude conocer en los lugares que visité.


Oaxaca!

C.A.C.I.T.A.
De Mexico D.F. continuamos nuestro camino a Oaxaca. Allí nos esperaba Dracs de  C.A.S.I.T.A. (Centro Autónomo para la Creación Intercultural de Tecnologías Apropiadas, http://cacita.org.mx/) quien nos hospedó amablemente en la casa de CASITA, en San Pablo, muy cerca de Oaxaca. Dracs fue muy amable con nosotrxs, además de hospedarnos nos guió por la ciudad y nos mostró diferentes colectivos de tecnologías apropiadas, las cuales abundan por allí, hay mucha gente experimentando todo tipo de ideas como calentadores solares, atrapa grasas, hornos solares, etc, etc, la ecoaldea Tierra de Sol es un gran lugar para ver algunas de estas tecnologías en acción. ((Para más información sobre las organizaciones que visitamos recomiendo leer el primer enlace de esta entrada.))


Con Dracs en Tierra de sol


Demostración de Bicimaquinas
CASITA es un proyecto súper interesante, es un colectivo que implementa bicimaquinas y las pone al alcance de comunidades en busca de su autonomía. Tuvimos la oportunidad de acompañar a Dracs en una presentación de las bicimaquinas en San Lorenzo, también muy cerca de Oaxaca y fue súper chevere, hubo presentación de bailes típicos y otros proyectos del lugar. A los asistentes les interesaron mucho las bicimaquinas, todo el mundo quería probarlas. Es que son tantos los beneficios que tienen. Incluso al final nos ofrecieron tamales y fueron muy amables con nosotrxs. Mexicanos ♡.




Lavando nuestra ropita de manera alternativa

También conocimos el concurso/feria del rábano, el 23 de diciembre. La gente hace filas de varias cuadras para ver los estantes llenos de diseños hechos de rábano de todas las formas y tamaños, se ven todo tipo de escenas y de personajes increíblemente perfectos!! Se nota que la gente da lo mejor de sí para ganar el concurso. Es un día muy especial en Oaxaca, mucha música, juegos pirotécnicos y alegría, pese a lo tumultuoso que pueda llegar a ser. Me encantó presenciar algo tan local.

Disfruté muchisimo el Monte Albán, realmente se siente una atmósfera diferente ahí, me dejó la sensación de que la vida es muy pasajera y de lo relativo que es el tiempo, pues hace unos años sus habitantes vieron y se pensaron un mundo completamente diferente. Ahora, como me contó un guardia que me estuvo contando historias del lugar, al parecer los espíritus del pasado todavía lo visitan de vez en cuando para encontrar solo los vestigios de lo que fue su pasado, su mundo…. Fascinante. 




La noche del 24 la pasamos con la familia de Dracs, extrañaba a mi familia, especialmente a mi mamá, pero al mismo tiempo estaba feliz aprendiendo como celebran la navidad en otros lugares del mundo. Además la familia nos atendió como parte de ellxs, nos dieron deliciosa comida y disfrutaron nuestra demostración de música colombiana. Que bello!!!

Oaxaca se convirtió como en un ejemplo para mi. Ver tantas organizaciones luchando, transformando, haciendo cosas diferentes fue sencillamente inspirador. Gratitud infinita con Dracs por hacer de nuestros días en Oaxaca unos de los más productivos e inspiradores de mi vida. 



Un poco de playa y luego San Cris!!

De Oaxaca salimos para Puerto Escondido, después de todo eran vacaciones y había que aprovechar para conocer un poco más y cambiar el típico frío bogotano por un poco de calor. Estuvimos poco tiempo allí, lo necesario para disfrutar un poco del mar, de los paisajes, de la comida caribeña y recargar energías para la gran experiencia zapatista. 




Una de las cosas más interesantes de haber ido a Puerto Escondido fue la aventura en que se convirtió salir de allí para ir a San Cristobal. El único bus que nos llevaba era muy caro y además tenía un horario que no nos convenía, entonces decidimos irnos por partes e incluso probamos un poco de autostop sin tener éxito. El recorrido que hicimos -sugerido por un vendedor de artesanías que conocimos en el camping- fue el siguiente: Puerto Escondido - Pochutla - Huatulco - Salina Cruz - Juchitan - Arriaga - Tuxtla - San Cristóbal. Se puede decir que conocimos más. En el último trayecto nos dividimos. Kate y Nelson viajaron en una bodega de bus. Manu, Moli y yo fuimos menos aventureros y decidimos esperar a la mañana siguiente para tomar el bus. El viaje fue de un día.

Por fin llegamos a San Cris!!!. Fue muy complicado encontrar hotel para lxs cinco por lo turístico del lugar, así que terminamos lxs 5 en una habitación para 3 personas :) 

Mi primera impresión de San Cristobal no fue buena. Excesivamente turístico, no le cabía un turista más, los cafecitos, bares y restaurantes podrían ser perfectamente en Mexico o en Europa y una cantidad impresionante de indígenas vendiendo artesanías en la calle, dependiendo de sus ventas y viendo en lo que se transforma su entorno, en un lugar al que ellxs ya dificilmente encajan. 

Al día siguiente nos fuimos a un caracol zapatista para pasar el 31. Historia que les contaré en la siguiente entrada, así como también la experiencia de la escuelita zapatista. 

Por ahora, les cuento que mi impresión de San Cristobal cambió a nuestro regreso cuando conocimos a "Otros mundos" un colectivo liderado por dos chicas que estudiaron algo similar a "agroecología" y que llevan a cabo diferentes proyectos en las comunidades de la zona sobre tecnologías alternativas, agroecología, autonomía, entre otros. Sencillamente me encantó el proyecto y decidí que en algún momento de mi vida tengo que ir a aprender y trabajar con ellas. También, buscando conocer  a la gente del "Jaguar de Madera" otra organización que nos habían recomendado, conocimos a un chico que nos estuvo platicando de las bicimaquinas y otros proyectos alternativos en la zona, además de ser un apasionado de las bicicletas. Cada vez que conocía más proyectos, lamentaba inmensamente no poder quedarme más tiempo en México. 




De ahí regresamos al D.F. y luego a nuestro país, completamente renovados, inspirados y antojados de seguir construyendo "un mundo donde quepan muchos mundos".