domingo, 18 de noviembre de 2012

✩ Bolivia 3:: El final

Despues de la ruta del Che que terminó en Pucara, mi siguiente destino era Sucre para seguir mi camino hacia el sur de Bolivia...

Pucara - Valle Serrano - Sucre

En Pucara creo que solo hay buses a Valle Serrano y solo son como dos diarios, uno en la mañana y otro a las 5pm. Tomé el de las 5 y llegué a Valle Serrano a las 10pm después de un viaje terrorífico por las locas carreteras bolivianas (abismos, carreteras estrechas y sin pavimentar, curvas peligrosas…) . A esa hora no había más opción que esperar hasta el día siguiente para ir a Sucre, por suerte encontré hotel fácilmente.

Al otro día conseguí bus para Sucre a las 3:30pm. De Serrano a Sucre son como dos horas y media de viaje. Conseguir hostel en Sucre no es fácil ya que es un lugar súper turístico, así que estuve un buen rato buscando un lugar económico para quedarme.  
Valle Serrano

En Sucre finalmente me encontré de nuevo con Ross! nos habiamos conocido en La Paz y habíamos hablado de la posibilidad de encontrarnos más adelante para viajar los dos, pero nuestros caminos casi que no se cruzan… fue muy chevere estar de nuevo viajando con alguien  y más con alguien con tan buena actitud :)

Sucre
Plaza de Armas
Sucre es la capital de Bolivia y es conocida como la ciudad blanca pues la mayoría de sus construcciones son de este color. En la ciudad hay gran cantidad de museos e iglesias por visitar como la Catedral Metropolitana, el Museo de Arte Indígena, Museo de la Recoleta, Museo de Etnografía y Folklore, también se puede visitar el mercado, el Mirador "Recoleta", el Castillo de la Glorieta y se realizan varias actividades culturales, el solo caminar por sus calles es bastante agradable pues es una ciudad muy bonita. Pesé a no ser una ciudad tan grande, pues solo tiene 300.000 habitantes, allí volví a sentir el ambiente de "ciudad", pasé de pueblos tranquilos y desolados a andenes llenos de gente, al ruido de los carros, a los horarios y a la vida nocturna, que por cierto es bastante activa en Sucre. Es un lugar bastante turístico. 


Catedral de Sucre
Cuando se visita Sucre es muy común ir también a Tarabuco, un pueblo cercano famoso por su mercado tradicional donde van los lugareños de los alrededores a intercambiar y vender sus productos. Es radicalmente mejor ir los domingos que es cuando se realiza el mercado, si se visita cualquier otro día de la semana -como en nuestro caso- es un pueblo completamente desolado, pareciera que no viviera nadie allí, sin embargo es un bonito lugar. 


La iglesia de Tarabuco


Potosí, pura energía !!

Sin lugar a dudas es uno de los lugares a los que no se puede dejar de ir. 

La aventura de Potosí empezó incluso antes de llegar. Tomamos el bus para allá sabiendo que más o menos eran 7 horas de viaje, estuvimos muy tranquilos todo el trayecto, hasta q sentimos que el viaje ya estaba siendo demasiado largo y empezamos a cuestionarnos sobre si debimos haber dicho que nos bajábamos en Potosí puesto que el bus iba para La Paz y tal vez el bus no había parado, o tal vez Potosí era aquel lugar donde se habían bajado varias personas :S ... Pasó y pasó el tiempo y decidí ir a preguntarle al conductor si faltaba mucho para llegar:: nuestras sospechas eran ciertas, habíamos pasado por Potosí más o menos una hora atrás. El siguiente sitio donde nos podríamos quedar estaba más o menos a media hora de camino, supuestamente allí habría un hotel para quedarnos esa noche.

En el lugar, que basicamente era un caserío, solo había un hotel y estaba lleno. Empezamos a preguntarle a la gente si conocían un lugar donde nos pudiéramos quedar esa noche… en esas llegamos a una tienda donde un señor muy ebrio empezó a hablarle a Ross quien para ese entonces no hablaba todavía mucho español, sinembargo se entendieron y el señor que también iba para Potosí se ofreció a llevarnos de regreso en el Platón de su camioneta. Por suerte quien manejaba era la esposa.

Nos dejaron en la zona de hoteles de Potosí, encontramos lugar fácilmente pero pasamos una noche terrible… nunca había dormido en una cama que chirriara tanto como para no dejar dormir y a las 6a.m ya habían niños gritando por todo el hotel… Después de un largo día y una noche terrible, solo queríamos salir de ahí. A la final el anécdota fue divertido. 

Nos hospedamos en un hostel llamado Koala Den, en verdad es muy buen lugar, es acogedor, tranquilo y sus dueños son muy amables, cuesta 40 bolivianos la noche e incluye un excelente desayuno. Allí conocimos a Juanito, un argentino super buena onda. 

El domingo se pasó muy rápido por el cambio de hostel y porque queriamos descansar, así que más bien buscamos información sobre el lugar y nos programamos para los días siguientes. El lunes no es un buen día para ir a la mina según nos dijeron, al parecer es como un día de descanso para los mineros y suelen haber protestas, así que decidimos dejar la visita a la mina para el martes y el lunes conocer otros sitios en Potosí.


Plaza de armas

Catedral

Estuvimos en el Ojo del Inca o Laguna Tarapaya que se caracteriza porque el agua es caliente; el paisaje al rededor es magnifico, la laguna queda entre montañas de colores que contrastan muy bonito con el color de la laguna, a la final uno no se quiere salir de allí. Para ir a la laguna hay que tomar un bus (4 bolivianos) en el mercado de Potosí y para regresar solo hay que salir a la vía principal y tomar cualquier bus que pare. La entrada a la laguna cuesta 10 bolivianos. Un lugar súper recomendado!





Por fin al día siguiente fuimos a la mina, el lugar que tanto habíamos esperado visitar y si que valió la pena!! El paseo a la mina fue más o menos así:: 

- Primero nos llevaron a disfrazarnos de mineros. Nos aprovisionamos de ropa adecuada y de elementos como casco, linterna, botas, etc. 



- Después nos llevaron al mercado minero para aprovisionarnos de regalos para los mineros, por ejemplo agua, jugo, coca, alcohol (para beber), dinamita, explosivos, si, así como cuando uno compra explosivos y dinamita en el mercado. 


Comprando en el mercado minero
Ross con sus regalos y en el fondo la mina
Yo con mis regalos y en el fondo Potosí
- La siguiente parada fue una de las fabricas donde procesan los metales que los mineros recogen en la mina, allí nos explicaron un poco como es el proceso y Ross tuvo la oportunidad de trabajar un poco. 




- Y finalmente la mina. Sentí un poco de miedo antes de entrar porque siempre oyes que el ambiente adentro es súper pesado, que es peligroso y que incluso algunos turistas han muerto. El guía nos advirtió que si venía algún carro teniamos que orillarnos lo más que podamos y que si había alguna explosión teniamos que correr rápidamente, esto no me tranquilizó mucho, todo lo contrario. 

Entrando a la mina
En efecto, al poco tiempo de haber entrado empece a sentir dificultad para respirar, un calor terrible, olores muy fuertes y es muy difícil caminar en un lugar tan estrecho y tan oscuro. Pronto empezamos a deslizarnos por entre huecos y prácticamente a escalar y descender por muros sin ninguna seguridad, lo cual era aún más difícil llevando botas de caucho que limitaban demasiado el movimiento de mi pie. El guía casi ni esperaba por nosotros, el solo señalaba el camino y nosotros íbamos detras lo más rápido que podíamos, no había más opción. 


Nuestro guía nos explicaba para que eran los artefactos que íbamos encontrando por el camino, los tipos de trabajo y entrevistaba algunos mineros para que nos contaran un poco de su vida y de sus experiencias en la mina. Los mineros por lo general empiezan a trabajar en la mina desde muy muy jóvenes, incluso desde niños, lo cual ha causado que sus expectativas de vida sean muy cortas, dado que desde pequeños estan expuestos a un ambiente tan hostil, afectando gravemente su salud. Sin embargo para muchos, tal vez para la mayoría, es la única posibilidad de trabajo. 

Los mineros son muy graciosos, siempre están haciendo bromas, coqueteando y bebiendo licor, casi como en una fiesta, según nuestro guía de no ser así el trabajo en la mina sería insoportable, creo que tiene razón. Más o menos estuvimos dos horas en la mina. 



Sobre la mina hay un documental muy interesante: (http://educacionysolidaridad.blogspot.com/2012/03/la-ninos-esclavos-de-la-mina-del-diablo.html) donde además se habla de la adoración de los mineros al Tío (diablo) a quien le rinden ofrendas constantemente para que puedan obtener ganancias, de lo contrario el Tio se ensaña contra ellos. Y es así porque los mineros conciben que allá abajo quien manda es el diablo, de ahí el culto que le rinden.

Uno de los tios de la mina

Uyuni, un sueño hecho realidad!

En Uyuni encontrar hospedaje tampoco es fácil, obviamente es un sitio muy turístico así que permanecen llenos y los precios son más altos de lo normal. La mejor opción que encontramos fue el Hotel Avenida (30 bolivianos). 

Uyuni
Una vez estuvimos en Uyuni empezamos a averiguar sobre el tour de 3 días, después de mucho preguntar comprobamos que todo es basicamente lo mismo, solo que hay diferentes precios entre los 600 y 800 bolivianos, Ross y yo decidimos tomar un precio intermedio (700 bolivianos). 

Comenzamos el tour como a las 10 de la mañana, ahí conocimos a los 4 israelitas con los que viajaríamos los siguientes 3 días. 



El primer día del tour fuimos al cementerio de trenes, luego al Salar de Uyuni donde tomamos mil fotos locas aprovechando el "efecto Uyuni" y almorzamos en el hotel de sal. 
Cementerio de trenes


Salar de Uyuni


Mientras tomábamos las fotos nos encontramos de nuevo a Juanito, quien nos acompañó un rato con su alegría y creatividad. 

Jugando con Juanito jajaja

De ahí seguimos al refugio donde pasaríamos la noche. El guía era como nuestro papá, siempre nos alistaba la cena y se preocupaba porque estuviéramos bien, incluso tenía que controlar a los israelitas que se volvieron bastante locos la primera noche a causa de varios porritos. 


Vía al refugio
El seguiente día visitamos formaciones rocosas, la Laguna Verde, la Laguna Hedionda, el Desierto de Dali, el Árbol de Piedra y la Laguna Colorada, un día con mucha actividad, todos esos lugares son fascinantes, uno se podria quedar por horas contemplando esos paísajes y admirandose de lo hermosa que es Bolivia.


Árbol de piedra
Formaciones rocosas 
Laguna Colorada
Aunque fuimos a varios lugares ese día, llegamos al "refugio de montaña" aun temprano. Aprovechamos el lugar para desconectarnos del mundo y "meditar" en medio de tanto silencio y tan hermoso paisaje. El atardecer en ese lugar es de otro mundo… Bolivia me hizo dudar constantemente sobre si estaba en la realidad o había sido transportada a otra dimensión… lastimosamente mi cámara no es tan buena, así que no se ven muy bien los paisajes. 

Refugio de alta montaña

El ultimo día iniciamos la jornada muy muy temprano. Primero fuimos a ver geysers y después a aguas termales, tuvimos un momento muy agradable tomando vino mientras disfrutábamos del agua calientica, ahí conocí a Yadira y Eddi, dos colombianos súper buena onda con los que me la pase hablando todo el rato, intercambiando experiencias, información y sonrisas. 

Geysers grandes
Por último visitamos otra laguna de colores y San Cristobal, un pueblito pequeño con arquitectura interesante, más que todo la iglesia… Al llegar a Uyuni de nuevo tuvimos problema para encontrar hospedaje, a la final nos tuvimos que quedar en un lugar diferente cada uno. 

Con nuestro guía
San Cristobal
El viaje por Uyuni es inolvidable, hizo que me siguiera enamorando de Bolivia, tanta cultura, tanta belleza, tantos contrastes, tanta humildad!… Continué el viaje más feliz. 


Tupiza 

Legamos a Tupiza como a las 2 de la mañana. En el terminal había un señor esperando ofreciendo su hotel, el cual por cierto es una muuuuy buena opción, tanto que podría quebrar:: esa primera noche no la cobran, incluye transporte al hotel, desayuno, habitaciones súper cómodas y todo el mundo lava su ropa allí gratis (35 bolivianos); se llama Hotel JL Cruz. 

En Tupiza hay una gran cantidad de empresas que ofrecen tours a los alrededores ya se en caballo, carro o bici. En lugar de tomar tour, el cual en serio no es necesario, decidimos caminar a los alrededores. Es como una especie de desierto con muchas formaciones rocosas que reciben nombres de acuerdo a su forma, por ejemplo "puerta del diablo", "valle de los machos" "cañón del duende", etc…... siempre se me dificulta entender esta moda de las formas rebuscadas en las rocas. 
Formaciones rocosas

Caminamos y caminamos a nuestro ritmo, en una ocasión pretendimos seguir un grupo de turistas en caballo, pero el guía aceleró el paso de tal manera que fue imposible seguirlos, fue gracioso y fue mejor porque disfrutamos bastante el paisaje y la soledad del lugar, nos tomamos nuestro tiempo para explorar y Ross incluso escalo rocas, lo que tanto le gusta. Ibamos tan tranquilos que nos cogió la noche en pleno desierto, un poco asustados caminamos un buen rato en la oscuridad guiandonos básicamente por nuestro instinto el cual por suerte funcionó muy bien y al final salimos a una carretera principal donde ya nos ubicamos fácilmente para regresar. A la final nos dimos cuenta que había sido chevere la experiencia y que el cielo allá se veía muy bonito, así que quedamos con ganas de volver a acampar al otro día. 



Ross escalando
Caminando por el lugar conocimos a un grupo de argentinos y un francés que viajaban por Bolivia vendiendo artesanías, haciendo clown, tocando acordeón… nos unimos a ellos esa noche y todo fue un poco bizarro:: para no ser molestados por la policía ni nada decidieron que lo mejor era escalar un pequeño cerro que queda en el pueblo, así que subimos hasta allá en la oscuridad con algunas botellas de licor y sus instrumentos jajajaja, no fue tan fácil subir; un boliviano muy gracioso también se nos unió... habían como 5 clases de licores diferentes allá arriba (y 5 nacionalidades). La vista desde allá era bien bonita, pasamos un buen rato allá arriba, luego bajamos y caminando por ahi se nos unieron dos alemanas, buscamos un sitio solo donde Facundo nos hizo un muy buen show privado de fuego hasta que llegó la policía a molestar, seguimos caminando por el pueblo buscando un lugar… así se paso la noche. 

Las dos noches siguientes fuimos al terminal para ir a Tarija pero no fue posible por bloqueos en las vías, así que fueron dos días mas en Tupiza que no sabíamos que hacer, recorrimos el pueblo una y otra vez, el mercado una y otra vez, la estación de tren, pasamos el rato con los argentinos, conocimos un restaurante chevere llamado el Alamo… hasta que se levantaron los bloqueos.


Estación de tren

Tarija

Después de varios días de retraso por los bloqueos salimos para Tarija cierto día en la mañana. Recuerdo ese trayecto en especial porque la carretera fue más peligrosa de lo normal, incluso en un momento casi chocamos con un carro  (luego unas personas nos contaron que en ese mismo trayecto su bus estuvo a nada de irse por el abismo, todos tuvieron que salir del bus y lo vieron balancearse por un rato hasta que lograron sacarlo), y llegando a Tarija nos encontramos con que la vía seguía bloqueada... después de esperar por un rato el conductor del bus decidió irse por un "camino" alternativo, pero la verdad era que no había camino, el conductor nos metió por un río y después salimos a una carretera exageradamente estrecha; el problema era que por ese mismo camino venían buses y tractomulas en el sentido contrario, fue increíble como se las arreglaron para pasar en un espacio tan pero tan reducido, me siento afortunada de seguir con vida porque más de una vez sentí que nos íbamos a ir por el abismo. 

En Tarija los precios de los hospedajes suben significativamente, caminamos mucho buscando por un lugar económico pero a la final lo más barato que encontramos fue una habitación para dos por 80 bolivianos, sin desayuno. 

Hay varias cosas por hacer en Tarija, se puede hacer la ruta del vino (100 bolivianos), visitar piscinas naturales, caminatas, represas, museos…  o simplemente ver a los chicos en el parque practicando break dance, lo cual al parecer es muy popular en Tarija. 


Casa Dorada de Tarija
Break Dance
Nosotros decidimos ir a una piscina natural que quedaba en un lugar cercano llamado Tomatitas, en información turística nos dijeron supuestamente como llegar y nos fuimos muy entusiasmados, lo triste es que nunca pudimos llegar; una vez estuvimos en Tomatitas no nos sirvió de nada la info que habíamos recibido y nadie sabía qué lugar estábamos buscando, a la final alguien supuestamente sabía y nos dio las indicaciones, el problema es que nos mandó a una piscina artificial que además estaba cerrada. Lo bueno fue caminar por el lugar, ver los viñedos y bloqueos, los cuales hace rato teníamos curiosidad de ver (solo había un árbol tumbado en la vía y algunas personas a los alrededores, lo malo fue que cuando preguntamos por qué estaban bloqueando la vía, nadie nos supo explicar bien). 


Un rio en Tomatitas
Al regreso a Tarija fuimos a buscar a unos amigos de Ross que vivían allí pero no los encontramos, lo curioso fue que después caminando por la calle nos cruzamos con uno de ellos. Esa noche salimos con ellos, estuvimos en un concurso internacional de break dance (con participantes bastante buenos) y luego en un bar donde conocimos a un ecuatorianos súper amable que incluso nos invitó a su casa. 
Ganador del concurso de Break dance
El día siguiente fue la despedida con Ross :( yo iba a Paraguay y el para Argentina… me hizo mucha falta los días siguientes, por suerte los primeros días en Paraguay estuve con mucha gente de couch surfing y no me sentí sola. 

Pese a que faltó mucho por conocer de Bolivia me siento feliz por todo lo que hice allí, cada persona que conocí, cada lugar que visité cambio/dejó algo en mi. A medida que iba avanzando entre los contrastes culturales; entre los rostros de los indígenas, sus colores, sus trajes, su forma de ser; entre los paisajes; entre los viajeros que llegan desde todas partes del mundo por alguna razón; entre las protestas, las reivindicaciones; la riqueza de sus recursos... iba tomando consciencia de lo que es este sur, de todo lo que nos da y de todo lo que se nos quita, de todo lo que hay que cuidar, de la importancia de mirar allá atrás cuando el mundo era sustentable y tomar esos conocimientos ancestrales que por suerte han sobrevivido hasta nuestros días, la importancia de entendernos como seres afortunados e inmensamente ricos por nacer en este lado del mundo, donde aún llegan los ecos del pasado y coexisten con las voces de un pueblo que progresa y recupera poco a poco su libertad.