miércoles, 16 de enero de 2013

✩ Perú: algo más que Machupicchu

Estoy segura de que existen cientos de blogs donde ya se ha tocado el tema de Cusco, Machucpicchu, Mancora, Lima, Arequipa, Islas Ballestas, Paracas y la Huacachina. Y si, es que Perú es uno de esos lugares que no se pueden dejar de visitar en esta vida, de ahí que todo el mundo hable de el. Es por eso que voy a tratar de no repetir lo que ya ha sido dicho, sino más bien contar algunas de las experiencias más interesantes, pero no tan turísticas que tuve.


Mancora
Trujillo:: la mejor introducción

Luego de estar viajando por Perú no lo puedo imaginar de otra manera que como un inmenso parque arqueológico y de eso Trujillo es una excelente introducción.

Cami y Mario
Mi viaje por Perú inició en Mancora, el lugar donde se armó el equipo: Cami, Mario y yo. Después de estar algunos días allí nos fuimos a explorar Trujillo. Llegamos como a eso de las 8am y encontramos fácilmente un hostel no muy lejos del terminal, se llamaba Mochilero (15 soles) y sus administradoras eran unas chicas súper amables que nos hicieron un muy buen descuento. 

La zona en la que se encuentra Trujillo fue habitada por dos civilizaciones muy importantes del antiguo Perú:: Moche y Chimú, de allí que sea un importante centro arqueológico. 

Visitamos las Huacas del Sol y la Luna: La primera funcionó como centro-político administrativo y la segunda como centro ceremonial de la cultura Moche. En el lugar hay un museo con muchas piezas que han sido halladas en la zona y algunas explicaciones sobre la civilización. 





Perro peruano 
Un lugar super recomendado es Chan Chan, la más grande ciudad de barro de la America pre-hispanica. Se considera que fue la capital del reino Chimú y que albergó a más de 100.000 personas. Sus muros estan decorados con figuras geométricas, estilizaciones zoomorficas y seres mitológicos. Es fascinante. También hay un museo sobre la cultura Chimú. 





Otra cosa interesante de Trujillo es su arquitectura colorida, sobre todo resalta la de la plaza de armas la cual tiene importantes vestigios de la época virreinal y republicana. 



Muy muy cerca de Trujillo se encuenrta Huanchaco, un lugar muy turistico, sobre todo para quienes quieren surfear, o más bien solo para surfear, ya que el mar no es nada apropiado para nadar, primero porque es algo frio, segundo porque hay demasiadas piedras y tercero porque se ve como contaminado. Pero hay algo más que si se puede hacer en Huanchaco y es montar en Totora, son unos caballitos de mar que al parecer vienen directamente desde los "Chimú", son muy bonitos y es super chevere navegar en ellos. 



Lima y … 
Lau, César y Cami
Después de Trujillo fuimos a Lima, allí tuvimos la surte de ser recibidos por César de Couch surfing, excelentex10 host, conocimos resto y nos divertimos bastante con él. Uno de los días que estuvimos allí, convocamos unos couch surfers para que nos mostraran el centro histórico de Lima, la pasamos genial con ellos, tuvimos un almuerzo delicioso con comida típica peruana, nos hablaron de la historia de los lugares, compartimos visiones, intercambiamos información. Cerramos el día en un cerro donde teníamos una vista impresionante de toda la ciudad. Fue una muy buena muestra de por qué una experiencia en otro lugar siempre es mejor con couch surfers. Lima está super recomendada!! 


Mi amada causa limeña 

Lima
Nuestro siguiente destino fue Cusco. Hasta ese momento desde cuando salí de Bogotá llevaba un poco más o un poco menos de 85 horas de viaje en bus y estaba descubriendo que Perú no era tan económico como pensaba, así que hubo que tomar medidas al respecto, lo cual no era tan facil teniendo en cuenta el dinero gringo que se mueve tanto por estos lados, sin embargo hay muchas maneras de ahorrar. 

Una vez en Cusco visitamos Machupicchu, eso nos tomó como 3 días y me quedaría allí como por 10 días más visitando el valle sagrado, Maras,  Moray y algunos de los muchos museos que hay en Cusco, todo muy educatuvo, pero al mismo tiempo exageradamente turistico, uno ve solo extranjeros, por un momento me sentí en Europa y todo, casi que se pierde la esencia del lugar por  estar todo tan dispuesto para el turista y da tristeza saber que el turismo esta casi que desplazando por completo otro tipo de actividades económicas de antaño. Como dije antes, no voy a entrar en detalles sobre sitios tan turisticos, así que paso a lo que más me impacto de mi visita a Cusco (departamento):: Pucapuca!!! 



Por couch surfing me enteré de que habría una entrega de donaciones en un lugar llamado Puca Puca, sin dudarlo dos veces me uní. Nos encontramos muy temprano en el terminal para ir a una población llamada Combapata y de ahí ir a Puca Puca, más exactamente a la escuelita de la vereda. 

Cuando llegamos al lugar ya nos estaban esperando y todos los niños corrieron hacia nosotros a ayudarnos con las cosas que llevábamos, estaban muy contentos (ahí tenía miedo de que las donaciones no fueran a ser suficientes para todos, aunque llevabamos muchisimas cosas). Primero nos presentamos los voluntarios, luego todos los niños y los padres y empezamos a jugar, les enseñaron a jugar ultimate y después un partido de futbol. Finalmente entregamos todas las donaciones y hubo algunas presentaciones de los niños, poesías, bailes y cantos, fue muy lindo. 




Incluso aunque aún hoy me estoy preguntando si en verdad ellos necesitan esas cosas que nosotros les llevamos y si más bien los pobres somos nosotros, pero haber tenido la oportunidad de compartir, jugar, aprender con ellos y hablar sobre su vida, fue sin duda una de las experiencias más bonitas de mi viaje y de mi vida, nunca olvidare todas esas sonrisas, toda esa sencillez y toda la humildad de esas personas tan bonitas ♡!!



En Cusco aproveché para compartir con algunos couch surfers, fui a una reunión semanal, allí a conocí a Bas a quien me encontraría días más tarde por casualidad en una calle en Bolivia... así así se pasaron los días. La despedida de Cusco fue muy agradable fui con una chica de España que conocí en el hostal y dos extranjeros más que ella había conocido en uno de los tures a cenar. Eramos cuatro "viajeros" solitarios haciendonos compañía, contando historias de viaje, dandonos consejos, pasando un buen rato; al día siguiente los cuatro salíamos de Cusco hacía lugares distintos, probablemente no nos volveremos a ver. 


EL video del puente::

Antes de abandonar Cusco (como departamento) seguía en mi mente la idea de visitar el Puente Q'eswachaka -era en ese momento o probablemente nunca-, así que busqué información en la oficina turística y me fui para allá. Más o menos es la misma ruta que para ir a Puca Puca. En el bus a Combapata iba sentada al lado de un peruano que me empezó a indagar sobre mi destino, yo le conté, bla bla bla, y dijo que si quería me acompañaba. Yo ciertamente no necesitaba su compañía, me daba igual, pero pues le dije que si quería venir conmigo podía hacerlo pero que yo no tenía plata para darle… pese a la advertencia fue conmigo. 




El nuevo puente
En Combapata tomé un carro para Yanaoca (y ahí mi "acompañante" me empezó a molestar un poco pues de una manera "sútil" me hizo pagar también su pasaje, no dije nada, pero no me gustó eso). Una vez en Yanaoca había que buscar la manera de llegar al puente, las opciones eran o un carro o un mototaxi, pesé a que la mejor opción era el carro, yo escogí el mototaxi pues el conductor desde el primer momento se ofreció a llevarme sin mayor problema y fue muy amable, en cambio el del carro fue algo fastidioso (ahí de nuevo me molestó mi "acompañante" pues se puso de mal genio porque yo no escogí el carro, q tal!!!, me siento feliz de haber escogido el mototaxi jeje). Antes de seguir para el puente comí algo de almuerzo y pese a que no tenía mucha plata, también tuve que gastarle al "acompañante" quien tenía todas las intenciones de ir con todos los gastos pagos. 


Y así empezó el viaje en mototaxi :) fue muy chevere pese a que casi no podía ver nada ya que quedé en medio del peruano y mi maleta >:( pero bueno, tendría la opción de ver mejor el paisaje al regreso. Fueron como dos horas hasta el puente... era muy loco estar allá, por fin en un lugar no turístico, en ese momento si que recordé "Diarios de motocicleta", la aventura, todo el tiempo saltando y saltando, las excesivas curvas, los abismos, el paisaje con llamas y alpacas, el mototaxista muy peruano y con sonrisa tímida amigable, uff, estaba feliz!!! 

No podía creer que estaba viendo el puente, no importa si estaba feo, abandonado, o a punto de caerse jajaja lo importante era que había llegado hasta allí tal y como lo quería hacer. Todo estaba solo pero me podía imaginar todo lo que había cruzado por ese puente por años (antes de ser remplazado), me podía imaginar a las señoras tejiendo las fibras, sabía que aunque no los veía seguramente si estaban cerca las comunidades que se encargaban de mantener el puente y me los imaginaba en el festival de renovación tal y como lo había visto por History Chanel ahí en ese mismo lugar donde ahora yo estaba parada :) Me daba tristeza que el puente hubiera sido remplazado por uno de concreto, por eso seguramente el historico puente había sido abandonado…

El mototaxista


El "acompañante" se tomó mil fotos y luego de eso empezó a afanar para que volviéramos. Sinembargo yo me tomé el tiempo necesario para disfrutar el lugar, grabarlo muy bien en mi mente y tocar las fibras para ver si era verdad que con fibras vegetales se podía hacer un puente tan tan resistente y sí, es cierto! En conjunto con el puente el paisaje era fascinante!! 


Bueno… tenía que acabar así que regresamos muy satisfechos, esta vez yo venía en la ventana y no dejaba de ver el puente cada vez alejarse más en el abismo. Finalmente quedó atrás pero igual el paisaje era hermoso, las casas de barro, los rebaños, los niños que se asomaban con asombro al ver el mototaxi, todo era perfecto, incluso el hecho de que una llanta estuviera pinchada, eso le ponía mas emoción a todo jajajaja. 



El conductor trataba en vano de comunicarse con alguien que fuera en nuestra ayuda, el y yo tratabamos de arreglar la llanta (mientras que el peruano miraba) pero nada funcionaba bien... Por suerte cuando ya no pudimos seguir más con la llanta pinchada ya hubo señal en el celular y esperamos un buen rato hasta que vinieron a ayudarnos. Aqui ya no voy a usar las parentesis:: mientras yo estaba tranquila esperando la ayuda, sabiendo que nada malo podía pasar, mi "acompañante" desesperado no dejaba de quejarse y de decir "yo te dije que era mejor en carro", pffff yo solo lo ignoraba aunque hubiera podido decirle tantas cosas…me tenía desesperada, por eso es que aveces es mejor estar sola. 


Mientras esperábamos, varias personas que pasaban por ahí se acercaron a preguntar que nos había pasado y luego seguían su camino. Luego de un buen rato llegaron dos mototaxis en nuestro rescate uno que nos llevaría al peruano y a mi y otro que remolcaría a nuestro pobre mototaxi. Aunque no tenía mucha plata le di más de lo acordado al mototaxista, me sentía muy mal por lo sucedido, al fin y al cabo fue por mi que resultamos en esa abandonada carretera. 

Al regresar, de nuevo el peruano pretendía que le pagará los pasajes, lo que me obligó a recordarle lo que le había dicho en el bus:: "NO tengo plata para darle". Se puso como enojado, lo que me dio muy igual… para completar, luego pretendió engañarme de nuevo sobre el precio del pasaje cuando ya estábamos cogiendo el bus Combapata - Sicuani, casualmente estaba ahí un señor que se dio cuenta y se puso super bravo y empezó a gritar "porque engañan a los turistas!!!, que imagen se llevaran de nosotros!!" jeje…. 

Y esa fue la historia del puente… visitarlo o no va en gustos, pero yo lo recomiendo demasiado ;) 


Las islas mágicas

En Sicuani tuve que esperar por varias horas el bus para Puno, pero llegué allí a una muy buena hora para salir de una vez hacia las islas del lago Titicaca. Ahí conocí a Estela, una argentina con la que viajaría los próximos días. 


Primero fuimos a las islas flotantes de los Uros, algo radicalmente diferente a todo lo que había visto antes. Los pobladores de una de la isla nos mostraron sus hogares, nos contaron cómo se hacen las islas y nos hablaron de sus costumbres, es difícil entender su forma de vida cuando vivimos como vivimos, es un interrogante muy interesante. En el lugar aún hay balsas majestuosas hechas de totora, las cuales usan para pescar y para pasear los turistas en el lago. Sentía que estaba en un cuento, o en una obra de teatro, fuera de esta realidad. 




Nuestro siguiente destino fue Amantaní donde pasaríamos la noche. A nuestra llegada ya nos estaban esperando los habitantes, a todos los que íbamos nos asignaron una familia a la cual le pagaríamos 30 soles por el hospedaje, almuerzo, cena y desayuno. 

Nuestra familia era muy especial, desbordaban en humilidad, ternura, amor y amabilidad, estaba conformada por Aurora, Damian y su hijo Eddy. Su casa era gigante en comparación con las casas de las islas de los Uros, tenía dos pisos y estaba hecha de la ladrillos, tenían varias gallinas. Cada segundo conviviendo con ellos daba motivos para reflexionar. 
La casa
La cocina
En la isla solo hay luz en las habitaciones, así que ellos están muy acostumbrados a andar por las calles sin alumbrado público; ahorran mucho, no conectan nada en los enchufes a no ser que sea muy necesario pues la luz es cara; no comen carne porque también es muy cara y tal vez por eso es que allí es normal que una persona llegue a vivir 100 años o más; su cocina solo tiene lo básico, no hay lugar para el exceso en Amantaní, ellos aún conservan la verdadera riqueza que no está en las cosas materiales. 


Eddy era un niño muy especial, colaborador y curioso, a sus 11 años ya hace unas hermosas tortuguitas de lana para venderlas y colaborar con la casa. Él nos acompañó un buen rato a conocer la isla. 

En la parte norte hay unos templos sagrados los cuales solo se pueden ver desde afuera pues están abiertos solo para los lugareños y solo en algunas épocas del año precisamente por su carácter sagrado, sinembargo recomiendo muchísimo ir hasta allí pues el paisaje es espectacular, en el camino vas a poder ver a que se dedica la gente del lugar, vas a ver los cultivos, los animalitos y gente trabajando fuertemente… y el lago, ufff increíble. 


En la noche los habitantes del lugar organizan una fiesta para los turistas, quienes se ponen los trajes típicos del lugar y bailan al ritmos de la música tradicional con ellos. Aunque todos estaban allí muy felices, para mi fue un momento "extraño". 


La oportunidad de estar en Amantaní es demasiado enriquecedora, ver como están organizados de manera tan igualitaria es muy bonito. Lo que me preocupa es que terminen viviendo solo del turismo y que abandonen sus costumbres, entonces Amantaní ya no será más ese lugar mágico que te muestra que se puede vivir feliz con poco. 

Después de pasar un día maravilloso en Amantaní, iríamos a Taquile, tristemente para terminar allí el viaje por el Titicaca, lado Perú. Taquile queda en la cima de la montaña, así que hay que subir y subir hasta llegar allí, puede resultar ser un poco complicado por aquello de la altura, pero vale mucho la pena pues el pueblito es hermoso, allí reinan ese silencio y esa tranquilidad que son tan difíciles de encontrar… y por supuesto el paisaje de su cotidianidad radicalmente diferente ante mis ojos, junto al hermoso lago. 


La magia de estas islas deja una huella imborrable en todo aquel que pasa por allí. 




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